Страна: Аргентина

Год: 2013-2014

Производство: Telefe

Жанр: драма, комедия

Премьера: 6 января 2014

В ролях:

Густаво Бермудес, Анна Мария Ороско, Паула Моралес,  Томаса Фонси, Эва де Доминиси.

Сюжет:

История Хоакина — соблазнительного, авантюрного и бесшабашного холостяка, жизнь которого в одночасье стремительно меняется после гибели лучшего друга и компаньона

Обсуждение здесь.

"Mi personaje es un tipo que nunca quiso tener un compromiso familiar fuerte"

Fue una de las grandes figuras de la TV durante los años '90, y de golpe abandonó todo para recluirse en San Martín de los Andes. Ahora volvió nada menos que al prime time de Telefe, donde acaba de estrenar Somos familia. Entrevista a Gustavo Bermúdez.

Por: Analía Rivas
09/01/2014 03:48 - TODO SHOW

Nota de Tiempo Argentino

Luego de 13 años dedicados a la vida familiar, volvió a la televisión en Somos familia, que se estrenó este lunes por Telefe (e irá de lunes a viernes a las 21), y el papel que interpreta es el máximo opuesto a él.

"Mi personaje es un tipo que nunca quiso tener un compromiso familiar fuerte", define por teléfono Gustavo Bermúdez sobre Joaquín Navarro, el soltero con síndrome Peter Pan, bien posicionado económicamente, que tras una tragedia asume el mandato de un amigo y se arroja a adoptar a sus cuatro hijos que quedaron huérfanos. "De esquivar obligaciones familiares, la vida lo pone en ese lugar de padre sustituto. Va transitando esa experiencia sin saber. Y comienza a sentir que puede disfrutarlo y se encariñará con los chicos", resume entusiasmado la transformación que vivirá en la ficción.

En los años '90 generó aluviones de suspiros, protagonizó con éxito una tira cada año de ésa década sin pausa y fue pareja de Grecia Colmenares, Andrea Del Boca, Araceli González. Pero en 2000 cambió el rol de galán por pañales y papilla en la montaña. Cuando nació su hija menor, justo en el cambio del siglo, decidió darle exclusividad a su familia, abandonó la actuación y se mudó a San Martín de los Andes adonde aún vive.

En 2005 tuvo un intento de regreso fallido con El patrón de la vereda, novela que hizo junto a Camila Bordonaba cuando América aún mantenía alguna ficción en su grilla. Luego cumplió con una participación en Sos mi vida y desde entonces, hasta ahora, no pisó ningún set televisivo. "¡Ni notas quise dar!", dice. Su alejamiento fue rotundo. El 2014, año en que va a cumplir 50, marca su regreso a Telefe. "Las chicas ya están grandes. Era el momento de volver".

–En la vida real sos la antítesis de este Navarro. La opción familiar fue tu prioridad en tu vida?
–Digamos que soy la segunda etapa de Joaquín Navarro. La mía fue una decisión de vida y no me arrepiento. En 2005 hice El patrón de la vereda. Mi idea no era estar al ritmo de antes. Lo hice porque era una tira cortita. Me entretenía un poquito.

–¿Ahora qué impulsó el regreso?
–Mi alejamiento lo planifiqué; era para estar presente en el crecimiento día a día de mis hijas. Fue una decisión y me gustaba que se criaran en un lugar del interior del país. Ahora ya tienen sus tiempos, sus vidas. Yo tengo más tiempo libre y vuelvo a trabajar.

–En todo este tiempo allá, ¿cuál fue tu medio de vida?
–Mi posición de vida siempre fue simple, austera y normal. No necesitaba mantener grandes estructuras. No fue tan complicado.

–¿Viviste de lo que habías ahorrado de tus años anteriores en televisión?
–Y con algunas cositas que hacía en el exterior, como Israel. Entonces viajaba, hacía una presentación allá y volvía. Así lo fui llevando.

–¿Planificabas ser papá tiempo completo, o te cansaste de la exigencia de la TV a diario?
–Desde chicho ya decía que a los 35 quería vivir en el campo. Me gusta el campo y la vida al aire libre. Después, a nivel familiar, no lo pude lograr. Negociamos con San Martín de los Andes y nos mudamos acá. Vivo acá, pero podría haber estado en el medio de La Pampa.

–¿Tus hijas viven en San Martín de los Andes o en Buenos Aires?
–La más chica acá en San Martín de los Andes, y la más grande vive en Buenos Aires. Estoy yendo y viniendo.

–¿Qué ves que cambió en el mercado de las telenovelas desde la época de Celeste y Nano?
–Creo que cambió la continuidad. Yo tenía una mirada internacional de lo que se producía en nuestro país. Mi objetivo era producir para exportar. De hecho, toda mi carrera la basé en eso. Me hubiese gustado que hubiese seguido así. Teníamos todas las posibilidades y la verdad que la perdimos. Exportábamos mucho más de lo que hacemos ahora. México nos ha ganado mercado. No digo que pudimos ser Televisa, pero creo que fue una oportunidad que se perdió.

–En la última década empezó a haber mayor participación de productoras argentinas en las ferias internacionales.
–Salieron en 2001 porque hubo una necesidad económica; por la crisis no había un peso. No estamos establecidos como industria, como concepto de país productor y exportador.

–Sin embargo, el año pasado en Cannes, en el Mipcom, Argentina fue país invitado de honor y alrededor de cien productoras presentaron sus contenidos.
–Todo lo que se hizo en Cannes fue con el apoyo de gobierno pero anteriormente veníamos del emprendimiento privado, tratando de producir y vender. Y ahora si no fuese por el impulso del gobierno, que por suerte lo da, ¿quién estaba allá? Mis novelas se exportaban a 40 países y hoy es difícil lograr eso. Vamos a tener que armarnos desde un lugar; el contenido de TV es una fuente de ingresos importante. Lo han hecho ya otros países. Siempre fui muy fanático de producir para exportar. Participaba de decisiones de producción de algunas de esas novelas que protagonicé.

–¿Qué pasa con el rating? ¿Estamos como en los años '90?
–No. De todas formas, no es el tipo de novela que hice siempre. Es una novela familiar donde va a haber amor, historias familiares, comedias. No es un culebrón. Es para otro público.

–En todos estos años, ¿qué no extrañaste de la tira diaria?
–Es que nunca la viví de esa manera. Siempre fui uno más.

–¿Qué significa que no la viviste?
–Si bien tenía esa cosa explosiva cuando salía del teatro, nunca internalicé lo que me pasaba con 35 puntos de rating todos los días. Nano y Antonella fueron novelas que se vieron muchísimo. ¡Nunca me la creí! Ni compré, ni rechacé la fama. Para mí fue una consecuencia a mi trabajo que no modificó mi vida.

–¿Reconocés qué ganaste en ese cambio de dejar el engranaje televisivo e irte a vivir a la montaña?
–Sí, yo sí. Hay gente que no se puede quedar a vivir acá ni loca.

–¿La abstinencia a la fama nunca originó algún replanteo?
–No, porque mi objetivo era estar en contacto con mis hijas, acompañarlas en su crecimiento. Pude ir a buscarlas al colegio, almorzar juntos en casa y llevarlas de nuevo al colegio.

–¿Cumpliste 50 años?
–No, todavía no. Estoy ahí al borde: tengo 49.

–En la ficción, alguna de las hijas tienen novio. ¡Por primera vez vas a tener una línea de suegro y no de pretendiente de una hija!
–(risas) Sí, es la primera vez. Los hijos son más grandes. Bueno, ¡todos somos más grandes!

–¿El cambio de década y el regreso a la TV tienen alguna relación, o es pura casualidad?
–Pensaba volver a los 50 años, por la edad de mis hijas. Sabía que iba a volver a tener mis tiempos y mis cosas.

–¿Planeaste todo, Bermúdez?
–Lo planifiqué y me salió. Siento que uno tiene que adaptarse a la vida y no al revés. Siempre repito eso de "si querés hacer reír a Dios, contale tus planes". Uno puede planificar mucho pero después la vida manda. A mí me salió lo que tenía pensado. Fui papá joven, la más grande tiene 22 y ahora es instructora de esquí en Estados Unidos. Tengo tiempo ahora para volver a mi carrera. Cuando era más chico escuchaba a la gente mayor con dinero o sin dinero que ante la consulta de si pudieran volver el tiempo atrás le hubiera gustado estar más con sus hijos. La vida me dio la posibilidad de aprovecharlo y opté por eso porque me daba placer. Hoy miro para atrás y veo a la de 22 y digo: "¡Qué suerte todo lo que pude hacer con ella!" Con la más chiquita también. Me siento realizado. La vida fue muy generosa conmigo.

–¿Profesionalmente también te habías sentido realizado?
–Sí. No podía pedir nada más. Todas las novelas andaban bien y hacía teatro y llenaba. ¿Qué más? ¿Me iba a quedar trabajando para tener un mango más? Yo elegí lo otro.

"Estoy separado"

Su vida privada. Hace dos años hubo un rumor: luego de 25 años de casado, Gustavo Bermúdez se separó. Nunca había hablado al respecto, entonces mantuvo el silencio en la reclusión en su vida privada en San Martín de los Andes. Su regreso como galán a Telefe nos permitió preguntarle:

–¿Estás separado?
–Sí.

–Tu opción de familia se mantuvo pero, ¿qué pasó con la vida matrimonial?
–Estoy separado. Tuvimos y tengo una excelente relación pero crecimos hacia lugares diferentes. Van cambiando los gustos, no hubo un problema de pelea, fue un problema de elección de vida. Nos elegimos durante 25 años.

–Entonces todo no fue perfecto en tu vida.
–La vida está buena porque no hay nada perfecto. La vida se transita con lo bueno, con lo malo, con los aciertos, con los errores. Yo no pretendo levantar ningún trofeo de nada. Soy un agradecido. Te digo algo muy simple: tener salud ya eso es mucho para estar agradecido.

POLÉMICA

En las últimas horas los autores de Somos familia exigieron que sus nombres figuren en sus títulos y el canal accedió.

Ana maría orozco: pareja for export

Ex-Betty la Fea. A la actriz Ana María Orozco (Betty, la fea) la conocen alrededor del mundo y es la coprotagonista junto a Gustavo Bermúdez en Somos familia.

En esta historia, Orozco vuelve a asumir una identidad falsa para acercarse a alguien que ama: en este caso es su hija biológica, a la que entregó en adopción al nacer obligada por sus padres.

“Fue madre a los 15 años y su padre decidió que no debía quedarse con el bebé. Ese bebé es la mayor de los hijos de mi amigo. Luego se hace pasar por mucama cuando su hija todavía desconoce su verdadera identidad”, Bermúdez detalla el conflicto que le permitirá a su personaje Joaquín conocer y enamorarse luego de Manuela, a quien contrata como empleada doméstica bajo el nombre de Ramona.
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Начо не согласен с тем, что Хоакин стал опекуном его и его сестёр. Вы считаете, что без каких-либо усилий  Хоакина выберите, будет достаточно, считает, что собирается убежать к одной из своих подружек, оставив их одних.

Начо собрал своих сестер, которые будут принимать участие в голосовании, и он был единственным, кто не согласился, девушки одержали победу большинством голосов. Бумаги были подписаны, уже не было пути назад: Хоакин стал опекуном  детей.

В то время были подписаны документы, Начо, в конце концов, в середине совещания и без скрыть свой гнев выразил озабоченность по поводу их наследства, если теперь всё остаётся  в руках Хоакина. Советник по делам несовершеннолетних, объяснил, что будет аудитор, контроль и охрана имущества и Хоакин должен нести ответственность за то, что происходит в компании.

Завершив юридические формальности, Начо вновь столкнуться с Хоакином и заверил его, что тот не сможет выполнить хорошо  роль отца, которую призван играть. "Ты не нужен, я могу принять на себя ответственность за моих сестёр", - сказал подросток.

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